A los 24 años alcanzamos la madurez cerebral, nuestro cerebro termina de formarse. Esa etapa de la adolescencia es crucial, se revive la infancia y es una oportunidad de cambio, de construir una buena imagen positiva, autoestima, recursos,… En esa etapa es posible reparar el daño, las carencias de la infancia.
Recomendamos este excelente libro del Dr. Siegel: EL PODER Y EL PROPOSITO DEL CEREBRO ADOLESCENTE