Falsamente creemos que hay drogas que hacen daño como la cocaína, heroína, y otras no, que son inofensivas, e incluyo se ensalzan sus cualidades como es el caso del cannabis.
Cuando ves mapas del cerebro qEEG, ves cómo están las ondas del cerebro de esa persona. Y esta información nos dice cómo está funcionando ese cerebro.
El cannabis altera el funcionamiento del cerebro como veremos en el siguiente vídeo.
El uso de cannabis enlentece el funcionamiento del cerebro: las ondas lentas se vuelven predominantes donde tendrían que estar las ondas rápidas coordinando, y curiosamente, donde las ondas lentas tendrían que ser predominante, el cerebro se inunda de onda rápida. Un caos.
Como consecuencias el cerebro coordina peor, es menos rápido, se descansa peor, y se va estresando el cerebro. La calidad del sueño, la reparación que se produce al dormir, se ve gravemente alterada.
Después de fumar un porro, muy al contrario de la creencia popular, la persona puede sentirse más relajada, no su cerebro. Su cerebro no puede descansar en condiciones, a la mañana siguiente la persona no está igual. Aunque ya llega un momento de consumo que ya ni se da cuenta la persona, le parece natural. No lo es.
Este es un vídeo donde vas haciendo click en varias drogas, en el cerebro y te va enseñando: