Reflexionando sobre ello y pidiendo claridad, “casualmente” escuche un comentario en la radio sobre un director de una escuela relacionada con temas empresariales, inversiones, etc. Comentaba la diferencia entre la cultura americana y la española.
En España cualquier cambio, intento de negocio, proyecto nuevo se toma como una prueba de tu valía personal, a la primera tienes que acertar, como si uno naciera sabiendo. En EEUU son aprendizajes, comentaba como había creado 4 empresas, tres habían ido mal y la última iba genial, como había aprendido tanto al permitirse experimentar e intentarlo. En EEUU que no vaya bien no es un fracaso, al contrario, da méritos al ponerlo en tu CV, significa que has aprendido, has tenido curiosidad, iniciativa, eres proactivo, te has movido, etc.
¡Qué diferente en la cultura española en general! Todo se lleva al terreno personal, los cambios, diferentes aprendizajes, las aventuras y proyectos que se emprenden, si son variados en el CV quitan imagen, como me decía un hombre en sus treinta, se cree que vas a dar problemas, que eres inestable, estás perdido, no tienes claro las cosas, etc. Experimentarte en diferentes retos, proyectos, experiencias, no está bien visto, gusta lo de siempre, lo que se repite, que nos lleva donde nos lleva.
La vida es una constante oportunidad, cada día y a cada momento, ¿te atreves?
Uno de esos maestros que apareció en mi vida y a quien sigo admirando profundamente me dijo, “la vida tiene para ofrecerte mucho más de lo que tú puedes llegar a imaginar, se abundante.” Y a lo largo de mi vida he visto lo cierto que es, lo he visto en mi vida y en la de los pacientes y clientes que veo.
Todo lo que es posible en tu vida es mucho mayor de lo que llegas a imaginar, la vida tiene mucho para ofrecerte, y tiene precio, nada es gratuito. Significado que requiere un pago interno, será necesario renunciar a aquellos patrones, guiones de vida, vidas de ancestros a los que sigues, con los que estas conectado. Te puede llevar temporalmente al caos, a la inseguridad, al no saber, al miedo, etc. y lo que te acompaña y guía en la vida es ¡tan grande, tan inmenso, tan amoroso, tan abundante que no puedes imaginarlo, ni palparlo, ni sentirlo desde tu mente lógica y racional”.
¿Te atreves?