La psicóloga Natalia Seijo nos recuerda a los profesionales que trabajamos con Trastornos alimentarios algo que parece muy obvio y de sentido común aunque desgraciadamente no parece que, en general, lo veamos los psicólogos y psiquiatras y lo practiquemos:
Es imprescindible “trabajar el origen de la sintomatología sino no hay cambio en la conducta……El trastorno alimentario se queda enquistado dentro y el mundo interno se queda intacto,….no está trabajado…..” La persona “se vuelve funcional” y puede parecer que todo ya está bien y solucionado, aunque no es así.
Sin que el mundo interno esté trabajado no hay cambio real sino más bien un como si, parece que…. Y en cualquier momento, ante situaciones de estrés, disparadores emocionales estresantes volverá a la superficie el Trastorno (la relación no sana con la comida):
“Sin trabajar el origen de la sintomatología,….en el mundo interno,..no hay cambio real y duradero en la conducta”. No te curas, el mundo interno permanece sin tocar y se muestra a través de diferentes síntomas, y la persona “no se da cuenta de que nunca salió del Trastorno alimentarios”.