Es imprescindible mirar cara a cara a tu verdadera historia emocional, mirarte hacia dentro, a la verdad de quien tú eres.
Cuando conectas con la verdadera historia emocional de tu infancia, a veces, y en muchos casos, es muy doloroso. Aparecen trocitos de ti, emociones ¡tanto olvidado! y para rescatar a esa niña/o, a ese bebe, a esos trocitos es necesario todo un trabajo de cirugía y es imprescindible mucho calor, sostén, apoyo.
Muchas veces es necesaria la ayuda de un profesional para mirar lo que aprendimos a dejar de mirar; escuchar lo que se volvió mudo. En ese camino la independencia es parte de la trampa.
Hacerse consciente de ese camino de la independencia como salida es un gran paso, no el final del camino.
Los seres humanos tendemos al automatismo, a la inercia, al miedo, a la culpa fruto del proceso de socialización desde pequeños.
Esa no es la verdad de quienes somos sino el resultado de adaptarnos para pertenecer, para que nos quieran. El Niño/a lo hace al coste de lo que sea, necesita pertenecer para sobrevivir.
Como adultos podemos rescatar esos aspectos de nosotros, ¡¡dejar de sobrevivir y VIVIR!!
¡ATRÉVETE A SER TÚ! No es fácil, habrá momentos muy difíciles.
Descubre paso a paso cómo expresar la belleza y potencial de quien eres. Cuando descubres el Yo, puedes expresarte en el mundo y ofrecerlo a la comunidad que te rodea.