Cuando conoces a alguien que te gusta, que quieres conocer y compartir más tiempo, hay unos cuantos puntos a tener en cuenta desde el principio que te ahorran muchos malos entendidos, tensiones, fantasías, ilusiones, desilusiones, decepciones y lágrimas.
- Poner sobre la mesa en qué punto estas de tu vida y que quieres, lo que es importante para ti en este momento y lo que necesitas:
- Si estas en un momento de tu vida disponible para conocer alguien y para ir en la dirección de una relación de pareja o no;
- Si quieres una relación de pareja donde aprender juntos, conoceros, compartir;
- Si sólo quieres una amistad, pasar buenos ratos y veros de vez en cuando;
- Si el otro sigue interesado/a y los dos queréis continuar, exprésale tus miedos, a:
- Enamorarte,
- Amar a alguien,
- Que alguien sea muy importante para ti,
- Que te abandonen,
- Que te digan que te quieren,
- Cómo es eso para ti, qué te produce inseguridad, etc.
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Y expresar también qué estás haciendo para superarlo, para sanar esas heridas, para aprender, para poder tener una buena relación de pareja y dejar de tener miedo.
Conocer a otro ser humano para llegar a amarlo requiere valentía, requiere que las heridas del pasado no se interpongan.
E invita a la otra persona a hacer lo mismo, a expresar los miedos e inseguridades, los sueños, anhelos, lo que queréis de todo corazón.
No se trata de hablar de las relaciones pasadas o de otras personas que conociste anteriormente, sino de lo que has aprendido sobre ti a través de todo lo vivido hasta este momento, de lo que te das cuenta, de las heridas con las que te topas repetidamente, de los comportamientos que repites aunque sabes que no te ayudan y te mantienen en tu herida.