¿Qué es la conciencia plena o mindfullness? Es una técnica para:
– tu autoconocimiento
– familiarizarte con tu cuerpo
– observar tus sensaciones corporales, emociones, sentimientos
– estar ahí presente con lo que surja
– aprender a estar presente en tus relaciones y en relación contigo mism@
– des-aprender a dirigir todo desde la cabeza y re-aprender a darle un espacio al cuerpo para participar en el día a día de tu vida. Te pierdes mucho cuando sólo escuchas desde el Cortex. Estamos muy identificados con la mente pensante, con el análisis.
Lo obvio suele pasar desapercibido para la mente racional, a la cual le gusta interpretar, interpretar la realidad, lo que te rodea para que encaje en tu mundo, para apoyar tus patrones y creencias, negativos y positivos. Es necesario aprender a estar presentes desde otros lugares, desde las tripas, desde el pecho, desde los brazos, etc.
– Entrenar los receptores de atención que tienes en todo tu cuerpo.
– cambiar conexiones neurológicas y la organización que has aprendido a hacer de las experiencias vividas.
Al observar como organizas tu experiencia puedes ser consciente de los viejos patrones y este es un primer paso para crear nuevos patrones. Sin caer en la fantasía de la rapidez, en simplificar o quitar importancia.
– ayudar a tu cuerpo a realizar ajustes para sentirte mejor, observar tus hábitos de tensión y de comportamiento. Los pequeños cambios que puedes hacer para sentirte mejor desde tu cuerpo, en la postura, y que se convierten en recursos propios. Contactas con el momento presente, con la experiencia corporal de aquí y ahora.
-Poner atención en cómo afecta a tu cuerpo, a tu postura la gravedad. Y tu postura es la expresión de tu biografía, de todo lo que has vivido y de lo que no has vivido. Y la gravedad tiene un peso en todo eso.
- ¿Cómo se realiza?
Esta técnica se puede realizar con los ojos abiertos o cerrados. Cuando se realiza con los ojos abiertos es importante centrar la mirada en un punto.
Y consiste en llevar la atención completa a algo concreto durante un tiempo que puede ir desde unos segundos a un tiempo más prolongado.
Puedes poner la atención en las sensaciones en una parte del cuerpo (sensaciones en la yema de los dedos, en la mano, en el pecho, etc.), en funciones del cuerpo (el latir del corazón, el ritmo de la respiración, la entrada de oxigeno y la salida, el cambio de temperatura entre la entrada de oxigeno y la salida, masticar, etc.)
Es una técnica muy enlazada con la meditación aunque no exactamente igual. La atención plena mantiene la atención en el cuerpo, en estar presente, la meditación no necesariamente.
La meditación no es adecuada para todo el mundo, hay personas que por su proceso personal no se benefician de la meditación y por el contrario se encuentran peor. Es muy importante escucharse.
Esta técnica, a diferencia de la meditación, va bien para todo el mundo (mientras haya la capacidad de la consciencia), se puede adaptar a cualquier edad, se puede practicar e ir ganando más fluidez.
“Dónde va la atención, van los disparos neuronales.
Y donde disparan las neuronas, nuevas conexiones se pueden hacer”. Dr. Siegel, 2006.