La relación entre mis padres, mis progenitores, les pertenece a ellos.
La forma en que fui engendrada/o no me pertenece. Todo eso, la decisión consciente o inconsciente de tenerme y la relación que hubo entre mis progenitores, puedo dejarlo con ellos. La manera en que se acercaron y se alejaron; se encontraron y desencontraron; la forma en que aprendieron a relacionarse, a darle sentido a su relación y a su vida. Eso, puedo dejarlo con ellos , sin juicios, con amor.
Y yo me quedo con el regalo de la vida.