Nuestro viaje comienza con nuestra vida intrauterina.
Antes de nacer ya se ha formado mucho de nuestro temperamento y durante el proceso del parto se sigue consolidando. Los meses que siguen al parto son vitales para el bebe. Todo recién nacido solo tiene un lugar de existencia y es el de la historia de sus padres, no hay otras posibilidades: sus gestos, sueños, lágrimas, sonrisas, pesadillas, carcajadas están dentro de esa historia, de ese lugar, nada queda fuera de ahí.
Las alianzas que se dan en cada familia forman el “envoltorio sensorial” que cubre al bebe. Los miembros de cada familia crean un escenario en el que cada uno tiene un papel, papeles que arrastramos a lo largo de nuestra vida y proyectamos, pintamos en el mundo y en las personas.