Otro buen recurso para mantenerse en el presente con las tempestades de los recuerdos:
Poner la atención en lo que te rodea en este momento, los colores, los sonidos, las formas, unos segundos, unos cuantos minutos, lo suficiente para ayudar a tu cerebro a volver a activar el cortex y que la amígdala con tanta activación baje el ritmo.
“Ahora no es el momento de pensar en lo que no tienes. Piensa en lo que puedes hacer con lo que hay” Ernest Hemingway.