¿Tienes curiosidad en conocer al ser tan maravilloso que vive contigo? ¿Conservas todavía la curiosidad? Tu hij@ es un tesoro.
Impulsividad, agresividad, hiperactividad, comportamiento desafiante, oposicionista, estar a la defensiva, desconfiado, violento,….
Se nos da bien etiquetar, dar diagnósticos, describir comportamientos. Y entonces qué? ¿Medicar? ¿Castigar? ¿Excluir? ¿Seguir juzgando? Y desde ahí ¿qué?
Toda conducta es una respuesta a algo fuera percibido y sentido desde mi mundo interno.
Las conductas, reacciones NO SON el problema sino un INDICADOR de que nuestro hij@ y nuestra familia necesita ayuda profesional de un psicolog@ especializado. Necesitamos la aventura de aprender y desaprender.
Esas conductas pueden no ser adaptativas, no ser sanas y son la mejor forma que el cerebro y el sistema nervioso de la persona aprendió para protegerse, defenderse, regularse, equilibrarse.
Aunque las conductas impulsivas y agresivas son un problema para la persona y los que le rodean, aún sabiendo que hace daño, no puede pararlo, cambiarlo. Y entonces qué?
Necesitamos ir a reparar la base, detrás de la conducta, entonces cambiará el comportamiento:
-¿Qué recursos ha aprendido tu hijo para afrontar el día a día actual, los retos de la vida del S.XXI?
-¿Qué creencias ha interiorizado de sí mism@, del mundo que le rodea, de las relaciones, del sentido de la vida, de la vida personal, laboral?
-¿Qué está viviendo internamente? Qué vive en casa, en la escuela, colegio, instituto?
-¿Qué valores le guían?
-¿Qué heridas arrastra?
-¿Qué miedos no ha podido expresar y calla?
-¿Cómo integra dentro de sí mism@ lo que ve, lo que vive en casa, en el colegio, en el instituto?
-¿Sabe integrarse socialmente en el colegio, instituto? ¿Puede integrarse socialmente y mantenerse fiel a si mism@ ¿Cómo se está construyendo la identidad única de tu hij@?
Os dejo esta hermosa letra y canción de SHE, refleja estupendamente el sufrimiento de no ser visto, no ser entendido como ser humano, cuando nos quedamos en la superficie, en las conductas que no entendemos, qué son desagradables.
Tú no eres el problema, no eres malo, no hay nada malo en ti, solo necesitas la ayuda profesional adecuada: