Hoy me comentaba una mujer que en unas pruebas en el hospital una enfermera o médico (ni lo recuerda de la angustia vivida) le había dicho que el cancer de ovarios que tiene va a por ella.
¿Cómo se le puede soltar una sentencia de muerte así?
Es terrible!!
Y lo más terrible, en esta mujer se ha activado su historia de trauma, “no hay nada que hacer, ya está todo dicho”, colapso, indefensión, está aterrorizada, está bloqueada.
Es terrible! Es crucial protegernos de estas formas de hablar que son sentencias que activan nuestro sistema de defensa y nos hacen tanto daño.
Es cruel hablar así a otro ser humano que sufre, que tiene miedo.
Los profesionales sanitarios, a veces, como forma de protección hacia ellos desconectan emocionalmente de lo que expresan, cómo lo dicen, sus gestos,..
Esto puede ser impactante y dañino para el otro.
Así, el momento en que ese profesional sanitario dio el diagnóstico, pronunció palabras, frases a modo de sentencia se convirtió en un momento traumático en la vida de esa persona.
Ese momento, esas palabras, según la historia de trauma de la persona y su relación con la autoridad pueden ser una sentencia dañina.