Entre comillas van las palabras del neuropsiquiatra y psicoanalista francés Boris Cyrulnik, lo demás mis palabras:
“La sobreprotección no es una protección…. El exceso de protección empobrece el cerebro de los niños, atrofia sus capacidades y los vuelve más vulnerables y pasivos“.
Y luego, los adultos, padres, educadores,… nos quejamos de ellos. Se nos olvida que aprendieron de nosotros.
La sobreprotección tiene que ver con el miedo y angustia de los progenitores y adultos alrededor del niño, y no con las necesidades reales de este.
La sobreprotección es un tipo de trauma, trauma oculto. Ese trauma silencioso que va minando la autoestima, la seguridad en sí mismo, las capacidades del niño.
Todo padre, toda madre, todo progenitor se merece poder reparar sus heridas, sus hijos también se lo merecen.
“Un niño desgraciado por una experiencia traumática será infeliz,…….. y de adulto perjudicará a la sociedad”…… “Por el contrario, si es feliz, estará en condiciones para aprender un oficio, formar una familia a la que no transmitirá dolor, y hará felices a los demás”,….. “En el proceso de que se convierta en una persona u otra, el maestro tiene un papel fundamental”.
Artículo de Boris Cyrulnik:
http://www.lavanguardia.com/…/boris-cyrulnik-teoria-resilen…