Los sueños rotos son los sueños, ilusiones que no han podido ser y que en algún momento es imprescindible que hagas el duelo. El duelo para poder dejar partir lo que no puede ser y abrazar lo que sí.
Dejar partir. Dejar partir los sueños rotos, lo que no ha podido ser en tu vida, no que no será. Todo ese lastre que te pesa y que bloquea lo que sí puede ser.
Te propongo:
– Esta película:
-Y el siguiente ejercicio muy eficaz:
Proponte una fecha de finalización de este duelo, un día y un mes (date un tiempo, mínimo un mes).
La intención tiene que ser clara: desde ahora hasta entonces date tiempo para escribir todos esos sueños que no han podido ser en adhesivos o trozos de papel y cada noche, antes de acostarte, leer. Dejando que vayan surgiendo viejas emociones, sensaciones, recuerdos, etc.
Puedes ir escribiendo cada día durante el plazo que te has dado: la pareja que no has tenido, los viajes que no has hecho, los padres que te hubiera gustado tener y que no tendrás; la relación con tu madre, padre que te hubiera gustado; el trabajo que te hubiera gustado; los estudios, carrera que te hubiera gustado;….. Todo lo que te venga. Lo sigues metiendo en una carpeta, cajita,…
Cuando llegue la fecha, dedícate un tiempo a ti ese día realizando una celebración de dejar partir.
Lees uno por uno los adhesivos y realiza una acción de corte, échale imaginación puede ser un baño, en la bañera, en la playa; subir en globo; cualquier cosa que tu elijas sirve, no una acción que querías hacer en el pasado y no habías hecho. No tiene que ver con deseos sino con una acción clara y definida que indique a tu inconsciente que sueltas esos lastres, que dejas los sueños rotos, muertos y te abres a la vida, a todo lo que sí es posible para ti y que tú todavía, quizás ni te imaginas. Este punto es muy importante. Y te deshaces de los adhesivos.